Otro articulo mas de "Historias desde una isla" que paso a integrar aqui para no perderlo, antes de cerrar el blog.
La incorporación de la mujer al ejercito es relativamente reciente, durante muchos años fue una misión imposible de realizar debido a las condiciones del país y la costumbre imperante en la cual la guerra era cosa de hombres. Pero hace muchos años ya hubo una mujer que combatió junto a los hombres, esta mujer era Ana María de Soto, y sirvió en la infantería de marina.
La infantería de marina americana (los Marines) ,puede ser la mas famosa, pero la infantería española es la mas antigua, se constituyo el 27 de febrero de 1537 por orden de Carlos I, el cual asigno permanentemente las "compañias viejas del mar " de Napoles a prestar servicio en las escuadras de galeras estacionadas en el Mediterraneo.
Corre el año 1793 cuando Ana María, haciéndose pasar por chico con el nombre de Antonio, deja su villa de Aguilar, en el obispado de Córdoba, y con dieciséis años se dirige a San Fernando para incorporarse a la infantería de marina. Se incorpora el 26 de Julio de 1793 y queda encuadrado en la 6ª compañía del 11º batallón de las tropas de marina, tras cinco meses de instrucción pasa a desarrollar su cometido, se incorpora a la fragata Mercedes, navío de 34 cañones.
Participo en los combates de Bañuls, en el sitio de Rosas , en el combate naval del
Cabo San Vicente conociendo el sabor de la derrota, estando embarcado en la
Mercedes. El 1 de Enero de 1797, la escuadra española se traslada de Cartagena a Cadiz , - en el marco de las guerras revolucionarias francesas-, comandando la flota de 27 naves va
El Santísima Trinidad,- uno de los barcos mas grandes de su época con 130 cañones en cuatro puentes de artilleria, caso único en el mundo-, al mando del teniente general José de Córdoba. Esta operación acabo en derrota teniendo que refugiarse los restos de la flota en Cadiz y Algeciras.
Entre el 3 y el 5 de julio de 1797 participo en la defensa de Cadiz contra la escuadra del almirante Jervis, encruadado en una de sus divisiones se encontraba el recién ascendido contraalmirante Nelson, este rompe el cerco atacando con una escuadra de desembarco para atacar La Caleta. Nelson es rechazado por las lanchas cañoneras del
general Gravina, forzándolo a retirarse dos días después. Trasladado a la fragata Matilde , disfruto de un año de tranquilidad entre guardias y vigilancias a bordo típicas de tiempos de paz, hasta que llega el fatídico día del 7 de julio de 1798, en una rutinario revisión medica se descubre su condición de mujer.
Se envía parte de incidencias por su comandante al
general Mazarredo, este ordena el inmediato desembarco ante la admiración y respeto de sus compañeros que la habían tratado durante sus cinco años de servicio. El 1 de agosto del mismo año recibe en San Fernando la licencia absoluta.
Enterado el rey de su conducta y heroicidad, se le concedió una pensión de dos reales de vellón diarios para poder cuidar a sus padres, el grado de sargento por sus cinco años y cuatro meses de servicio y el derecho a lucir en sus ropas de mujer los colores distintivos de la infantería de marina y los distintivos de sargento. en 1819 se le retiro el disfrute de un estanco ya que no podía cobrar dos sueldos del estado.
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| La infanteria de marina en Fuerteventura / Fuente |
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| Miembros de operaciones especiales durante unas prácticas de abordaje / Fuente |
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| Hummve aquipado con lanzamisiles BGM-71 TOW / Fuente |
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| Piranha IIIC de la Infantería de Marina / Fuente |
No sabia yo que tenias otro blgo
ResponderEliminarEn primer lugar explícame eso de "antes de cerrar el blog" porque no termino de entenderlo.
ResponderEliminarEn segundo lugar, y ya entrando en materia, me parece admirable la determinación de esta mujer al apostar de manera decidida por emprender aquello en lo que creía aunque las circunstancias se opusieran a la realización de sus aspiraciones. También me planteo que, o bien no era muy femenina y podía pasar desapercibida entre el resto de sus compañeros, o bien estos estaban demasiado ocupado en sus asuntos como para sospechar de uno de los suyos.
En cualquier caso, muy buena tuvo que resultar su labor como para que la maquinaria del Estado no sepultara bajo el peso del silencio el engaño de Ana María y terminara reconociendo su gesta.
Formidable historia.
Un abrazo tinerfeño
CC
Hola Oscar, pues si... "Historias desde una isla"... entre alguna de mis aficiones están los hechos historícos, y quería plasmar esa afición alli, pero necesito demasiado tiempo para encontrar temas... y están los crios, la parienta, el trabajo... vamos, poco tiempo para abarcar los dos blogs. Hace mas o menos un año que no actualizo, así que veo mas factible el nuevo de fotografía, que tengo mas material y ocupa menos tiempo que el de historia. Por lo menos integro los artículos y no se pierden visitas ni informació.
ResponderEliminarUn abrazo, Kiko.
Hola CC, tranquila, "El carpintero travieso" no cierra, el que cierro es mi segundo blog "Historias desde una isla".Me falta tiempo para poder estar en los dos y lo que hago en integrar los articulos para no perderlos, nada mas. Esto sigue hasta que un servidor se aburra.
ResponderEliminarUn abrazo desde la isla de los volcanes con permiso del Timanfaya, Kiko.
Yo tampoco sabia que habia otro blog!
ResponderEliminarun besito y gracias siempre por compartir estos artículos.
un beso
Hola Aniña, pues si, habia otro blog, pero estaba abandonado desde hace un año... asi que cuelgo los articulos aqui y lo elimino por no poder atender.
ResponderEliminarUn abrazo, Kiko.